Ahorro: cómo proteger el capital

Un primer vistazo al panorama de la economía argentina parece vaticinar que ahorrar será una tarea compleja para este 2021.

A estas alturas, los ahorristas comprenden que atrás han quedado los días de poner el dinero bajo el colchón y se inclinan por la inversión como la mejor forma de proteger su dinero. Incluso la mayoría se ha inclinado por monedas estables como el dólar, convirtiendolo en la principal divisa de reserva.

Pero los retos siguen creciendo: comprar dólares es cada vez más complicado y ya no es suficiente. ¿Dónde deja este panorama a los ahorristas? Pues, todo depende del perfil que se tenga. En las siguientes líneas nos centraremos en las opciones disponibles para el ahorrista conservador porque, aunque la situación no es la ideal, existen varias alternativas que permitirán cuidar los ahorros.

Plazo fijo en dólares

Los plazos fijos son un lugar conocido por los argentinos. En cada crisis, los ahorristas siempre se vuelven a colocar su dinero en este tipo de instrumentos.

Sin embargo, gracias a la inflación y otras distorsiones económicas, los plazos fijos en pesos lucen cada vez menos atractivos, ya que la tasa que ofrece esta igual o por debajo de la inflación, dándonos una tasa real negativa en el peor de los casos.

Así, la demanda de plazos fijos en dólares ha aumentado en los últimos meses. Como respuesta a esto, se han abierto varias alternativas que han captado el interés de los ahorristas más conservadores.

Los plazos fijos en dólares son una opción segura, que permite conocer de antemano la rentabilidad esperada. Ideal para quienes no desean arriesgarse demasiado.

El inversor debe estar dispuesto a colocar el dinero durante al menos 30 días.

Es decir, que no podrá hacer uso del monto destinado durante el tiempo que dure la inversión.

Ahora bien, tomemos como referencia los plazos fijos en dólares más rentables del mercado.

En primer lugar tenemos el plazo fijo de Banco Piano, con una tasa anual de 0,70 para colocaciones de fondo de 30 a 60 días.
Si se deja el dinero por un plazo superior a un año, entonces la tasa anual alcanza un máximo de 2,5%. Por su parte, el Banco Nación brinda a los ahorristas una tasa anual de 0,50% por depósitos a 30 días y de 1,75% en caso de que supere el año.

Otra opción son los plazos fijos UVA, que ajustan el capital colocado según la inflación, además de ofrecer una tasa de rentabilidad adicional que va del 0,5% al 1%. Desde su lanzamiento se han convertido en otro lugar común para la colocación de ahorros. Sin embargo, tiene como contra un plazo mínimo de 90 días.

¿Qué pasa si consideramos la inflación?

En un primer vistazo, ambas alternativas en plazos fijos podrían considerarse como una salida beneficiosa para los ahorristas.
No obstante, cuando consideramos que en el 2020 se crearon más dólares que nunca, esto podría ponerse en duda; es decir, las tasas ofrecidas por los plazos fijos, aún en una moneda dura, podrían ser insuficientes.
Así, en medio de este contexto inflacionario, los ahorristas necesitan un mayor abanico de opciones. Y lo cierto es que existen más opciones, solo es preciso mirar un poco más allá y aceptar pasar del perfil conservador al moderado, asumiendo un poco más de riesgo.

Criptomonedas

Hoy en día mucho se escucha mucho sobre la inversión en criptomonedas. No obstante, pocas veces se plantean como una forma de resguardar el capital ahorrado frente a las fluctuaciones de la economía nacional.

Pero lo cierto es que esta puede ser una estrategia mucho más prometedora que la ofrecida por los bancos locales y, lo mejor de todo, igual de segura.

Esta opción viene de la mano de Binance, uno de los exchange de criptos más grande del mundo.
Aquí se encuentran diferentes modalidades de ahorro, donde destaca el flexible porque es una alternativa totalmente líquida; es decir, podemos retirar nuestra inversión en cualquier momento.

En cuanto a las tasas, se puede colocar el dinero en bitcoin o, mejor aún, en stablecoins, como el USDT, con una tasa anual de 1,20% para el BTC y de un 6% para la Stablecoin. Vale la pena destacar que también existe la opción del ahorro bloqueado, más similar al plazo fijo tradicional, en donde se puede encontrar un beneficio por las tasas más altas, aunque no se puede retirar el dinero hasta transcurrido el tiempo de inversión estipulado, exactamente igual que un plazo fijo.

Aumentando el riesgo

Si lo que se piensa es subir un poco más el riesgo, los certificados de depósito argentinos (Cedear) pueden ser la mejor opción. Estos son instrumentos que representan acciones de la Bolsa extranjera, pero en los que se puede invertir desde la Bolsa local y en pesos.
Lo que hace interesante al Cedear como forma para proteger el ahorro es que, al estar vinculado con el tipo de cambio, su valor sube cuando lo hace el dólar.

Sin embargo, dado que se comportan como acciones, es importante para el inversor conservador desarrollar estrategias que le permitan gestionar los riesgos de la mejor manera posible.

Así, conviene entonces diversificar de manera inteligente entre acciones de crecimiento como Intel o Apple y acciones de empresas más sólidas y menos volátiles como Johnson & Johnson y Walmart. Y, por último, acciones como JP Morgan o Mastercard, cuyos comportamientos sean cíclicos.

Esta combinación permite al ahorrista conservador incrementar el nivel de rentabilidad sin alejarse demasiado de la zona que su tolerancia al riesgo delimite.

Por último, también es recomendable abrir una cuenta de inversión en Estados Unidos, ya sea en un broker extranjero o desde un broker local que oficie de puente: desde aquí nos escapamos del riesgo argentino y nuestras posibilidades aumentan considerablemente.
Las opciones de inversión van desde la renta fija en dólares, como por ejemplo los bonos corporativos o desarrollos inmobiliarios en los principales países del mundo, o renta variable, como las empresas tecnológicas, el sector financiero o el de consumo.

Es recomendable para los perfiles conservadores invertir en ETF, que son fondos cotizados, una suerte de intermedio entre una acción y un fondo común, ya que cotizan en Bolsa y permiten entrar y salir en cualquier momento.

* Analista técnico de mercados financieros, creador de la Academia Sé diferente