Agosto récord para exportaciones

Agosto récord para exportaciones

Fue el mejor agosto de la historia y el tercer mejor mes desde que hay registros para las ventas externas. Sin embargo, la fuga para atesoramiento, por los canales oficial y paralelo, compensó y el mes terminó empatado. En septiembre comenzó el drenaje y el número se volvió negativo

En agosto, mes en el que las reservas tuvieron un virtual empate, se registró el mayor superávit de bienes desde noviembre del 2019. Fue de USD2.339 millones y se dio de la mano de un salto extraordinario en las exportaciones, que fue de 63,3% en la comparación interanual pero además llegó a 11,6% en la comparación con julio. Así, en lo que va del año, el balance de bienes acumuló un superávit de USD10.649 millones.

Ahí la paradoja: en agosto no hubo acumulación de reservas y en septiembre ya se perdieron alrededor de USD3.000 millones. La fuga en oficial y paralelo, fenómeno histórico frente a la incertidumbre y la alta inflación, sigue generando el drenaje. El viernes se sabrá si la liquidación del agro estuvo a la altura de las ventas declaradas.

Más allá de que la estabilidad cambiaria no llegó a volcarse en unas mejoras significativas del salario y el consumo, de manera tal que el Gobierno tuviera algún éxito en las urnas, lo cierto es que no hubo mazazo por el lado externo. Y eso fue en parte porque las exportaciones funcionaron en niveles históricamente altos. Agosto, de hecho, fue el tercer mes de más ventas externas de la historia, detrás de mayo del 2013 y agosto del 2011. Aun así, los hechos mostraron que durante agosto el BCRA no logró acumular reservas por sus intervenciones en el MEP, el CCL y el oficial. Y la amenaza sobre las reservas está latente.

Repunte de agosto

En agosto las exportaciones treparon hasta USD8.093 millones, mientras que las importaciones totalizaron USD5.754 millones. Los datos fueron publicados por el Indec a través del informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) correspondiente a agosto. Las importaciones también dieron un salto interanual muy fuerte, al comparar con el mismo mes del 2020, lo que se explica por el bajón económico de la primera ola de la pandemia de Covid-19: el crecimiento fue de 64%. En cambio, al medirlo contra los niveles de julio, hubo una caída de 0,5%.

Por ahora, la brecha cambiaria no logró meter la cola de manera decisiva en el balance comercial con un incremento de las importaciones, vía adelanto para ganarle a una potencial devaluación, o una baja en la facturación de exportaciones, con postergación de operaciones para forzar la depreciación. Por el contrario, las ventas externas, con el agro a la cabeza, funcionaron en niveles récord, aunque habrá que esperar al viernes para saber si la liquidación de divisas fue en paralelo. Por otro lado, las expectativas de devaluación implícitas en la brecha, también récord, podría empezar a influir en el futuro de corto plazo, con las elecciones de noviembre ya más cerca y las potenciales correcciones de política cambiaria posteriores.

El analista financiero Christian Buteler explicó:

“Hay que tener en cuenta que el mercado de bienes es sólo una parte de lo que explica el dato de reservas. También está el ahorrista que tiene un plazo fijo de USD2.000 y lo saca del banco por una razón de seguridad, la mal llamada fuga. La ventanilla del MEP y el CCL se llevó USD3.000 millones en los primeros 8 meses del 2021 y el superávit comercial fue de USD10.000 millones. El 30%. En la primera quincena de agosto se arrancó bien y después en el cierre eso se torció. En septiembre, entre pagos al FMI, intervenciones cambiarias y adelantamiento de importaciones ya se perdieron USD3.000 millones de las reservas”.

En agosto hubo crecimiento de las ventas externas tanto por precio como por cantidades. Para la totalidad del año se espera que el canal comercial aporte en torno a USD13.000 millones. Una parte se seguirá yendo por la canaleta de la fuga, tanto en el oficial, con el cupo de USD200 mensuales, como el paralelo.

La brecha podrá meter la cola ahí pero las expectativas son positivas.

Desde Abeceb señalaron: “Prevemos que las exportaciones se mantengan en niveles elevados. Si bien se irá diluyendo el efecto de la cosecha gruesa, no se ha revertido la suba de las commodities, permitiendo que las ventas de la agroindustria sostengan su ritmo. La recuperación de Brasil continuará traccionando la demanda de MOI”.

Y agregaron: “Asimismo, la continuidad del rebote de la actividad económica local favorecerá un mayor flujo de importaciones. El ensanchamiento de la brecha cambiaria podría alentar un adelantamiento de las compras al exterior. En caso de que la pérdida de reservas y la mayor inestabilidad cambiaria conduzca a mayores restricciones a las importaciones, las operaciones podrían verse obstaculizadas. De este modo, estimamos que en 2021 el superávit será levemente superior al de 2022, situándose en torno a los USD13.000 millones”.

Fuente: BAE