AF al Congreso, un discurso sin muchas novedades

AF al Congreso, un discurso sin muchas novedades

Por Balanz Research

Alberto Fernández dio el discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso. El discurso nos recordó al que había pronunciado en diciembre cuando asumió la Presidencia, haciendo énfasis en los proyectos de ley que serán enviados al Congreso y Comités que se crearán para atacar los distintos problemas, pero sin demasiados detalles sobre las acciones a tomar. Nuevamente, comenzó el discurso con una descripción detallada de la herencia recibida de Macri, enfocándose en la crisis económica y de la deuda, seguido por un breve repaso de todas las acciones que por ahora ha tomado su Gobierno para recuperar el crecimiento económico.

Encontramos algunas definiciones interesantes sobre el gasto en jubilaciones, sugiriendo que se seguirán reduciendo en términos relaticos las jubilaciones más altas respecto a la mínima, y también sobre una regulación especial para los sectores de Petróleo y Gas y Minería, aunque sin detalles al respecto.

Creemos que el discurso, sin muchas noticias relacionadas a la reestructuración de deuda, fue neutral para los precios de los bonos en USD.

Con respecto a las negociaciones de la deuda, destacó el consenso que encontró en sus conversaciones con los líderes internacionales sobre la situación de la deuda (mencionó explícitamente a Israel, Francia, España e Italia), junto con el apoyo recibido por parte del FMI. Por el contrario, mencionó que hay varios jugadores que tienen diferentes intereses a los del país, y la intención de jugar fuerte.

En nuestra opinión, en clara referencia a los grupos de tenedores de bonos extranjeros que potencialmente intenten formar posiciones de bloqueo. De hecho, usó palabras similares a las que habían sido usadas para describir la posición de Fidelity respecto al pago de capital del Buenos21N. 

Fernández afirmó que alcanzar un nivel de deuda sostenible es imprescindible e innegociable, mientras que destacó que esta premisa será la base de la oferta que el Gobierno presentará en las próximas semanas. También mencionó que “no sólo tenemos que evitar la dependencia económica de la deuda externa, sino también la dependencia intelectual de ella”.

En contraste, mencionó que la solución no será mágica ni milagrosa, e implicará que todos los argentinos restablezcan sus prioridades en términos de un nuevo Contrato de Ciudadanía Social y un programa de desarrollo integral. Pareciera que este fue un mensaje claro para los sectores de ingresos altos y medios, que serían los que recibirían los mayores aumentos impositivos, probablemente con el sector Agropecuario como principal destinatario.

El tono del discurso nuevamente sugirió que la oferta implicará una quita para inversores extranjeros y que un ajuste fiscal mediante la reducción del gasto no es una opción. Esta vez formuló un apartado especial para las jubilaciones, mencionando que la fórmula de movilidad aprobada por el Gobierno de Macri en 2017 ha beneficiado a aquellos que cobran las jubilaciones más altas en detrimento de aquellos que cobran las jubilaciones más bajas.

¿Será esta declaración la puerta para continuar con la estrategia de ajustes ad-hoc y por montos fijos, manteniendo la jubilación mínima en términos reales, aunque reduciendo el gasto total a través de ajustes reales al resto de las jubilaciones?.

Los sectores de Petróleo y Gas y Minería también recibieron una atención especial en el discurso, ya que según Fernánadez se enviará un proyecto de ley al Congreso con una regulación especial para estos sectores. Describió que sobre estos sectores se apalancará el crecimiento económico en los próximos años.

La declaración hizo recordar el trato especial que recibieron estos sectores respecto a sus exportaciones en anteriores períodos, donde el sector minero no tenía obligación para liquidación de divisas producto de sus exportaciones, mientras que el sector de Petróleo y Gas tenía la obligación de liquidar solo el 70%.

Hacia adelante el principal factor detrás del precio de los bonos será el anuncio de la oferta oficial de la deuda, que según el plan oficial será en las próximas dos semanas. A través de la oferta podremos empezar a identificar si el discurso sobre la sostenibilidad de la deuda es una estrategia de negociación o una posición dogmática respecto de cómo los países deben enfrentar una crisis de deuda.

Compartimos el consenso de los inversores en general de que el Gobierno tiene muchos incentivos para evitar un default, lo que establece un piso para los precios de los bonos rondando los USD40 para los bonos globales largos, aunque el riesgo de ejecución sigue siendo alto ya que las conversaciones con los tenedores de bonos parecería no haber comenzado aún, mientras que la forma en que el Gobierno ha estado lidiando con la deuda en pesos no es prometedora. Hemos encontrado muchas declaraciones dogmáticas en los discursos de Fernández y Guzmán que nos hacen creer que las negociaciones podrían volverse difíciles en un principio, lo que llevaría a alta volatilidad en los precios de los bonos.