Aborto y jubilaciones encabezan las prioridades, y hay dudas sobre otros temas con impacto en la interna

El proyecto de legalización del aborto comenzará esta semana su trámite en el Senado, con la perspectiva de votarlo antes de fin de año en el recinto. Dependerá de los números de apoyo a la iniciativa. En paralelo, la reforma de la movilidad jubilatoria debería avanzar en Diputados. Esas serían las prioridades del oficialismo, mientras siguen abiertos interrogantes sobre otras movidas con fuerte impacto en la interna. En esa lista se inscriben la reforma del fuero federal, el cambio de la ley orgánica del Ministerio Público Fiscal y, en los últimos días, el impulso a la suspensión de las PASO.

El proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo fue aprobado la semana pasada en Diputados, con 131 votos, dos más que en el 2018. El mayor número fue aportado por el frente de Todos, con 82 votos, aunque también registró 32 en contra. Las fisuras también se produjeron en la oposición de Juntos por el Cambio, con 42 y 70, a favor y en contra, respectivamente. En esa coalición, el mayor aporte para la sanción fue de la UCR. El PJ “no alineado” anotó 2 y 8. Y los dos de izquierda apoyaron.

Con ese panorama, el proyecto pasó al Senado, que esta semana emitiría dictamen en el plenario de Comisiones. En ese ámbito, el apoyo a la iniciativa –luego de varias modificaciones para “moderar” el texto- aparece asegurado. El tema es monitoreado por Cristina Fernández de Kirchner, que hasta ahora no hizo declaraciones públicas. Hace dos años votó a favor de la legalización.

La intención oficial es votar en el recinto durante la última semana de diciembre. Las versiones sobre las perspectivas de votos son cautas, porque incluyen operaciones también dirigidas a lograr algunas ausencias o abstenciones para desequilibrar la balanza. El sector “verde” se ve esta vez con chances, aunque los “celestes” sostienen que mantienen una buena base. Las especulaciones incluyen la alternativa de dejar el tema para enero, en extraordinarias, si el panorama es confuso.

En paralelo, Diputados recibió el proyecto de reforma de la movilidad jubilatoria. El texto del Ejecutivo fue modificado en el Senado por decisión de la ex presidente, para amortiguar en parte el ajuste. Fue una señal fuerte hacia la Casa Rosada, que rápidamente dio su aval.

La Cámara alta aprobó el nuevo mecanismo para los haberes jubilatorios mientras el foco estaba centrado en el debate sobre la legalización del aborto, en Diputados. Es una ley demandada por el Presidente, en el marco de las negociaciones con el FMI.

En cambio, es menos claro el panorama para una lista de proyectos que generan tensión dentro del oficialismo. Un ejemplo es la demora para tratar la llamada reforma judicial, con foco en el fuero federal, que hace meses aprobó el Senado con muchas modificaciones al texto enviado por  Alberto Fernández. También será una fuerte señal política lo que ocurra con la reforma de la ley del Ministerio Público, mientras sigue en espera la designación del jefe de los fiscales, cargo para el cual el Presidente postuló a Daniel Rafecas.

Para completar, se agregó el proyecto de suspensión de las PASO, impulsado por los gobernadores y con un guiño presidencial. El Gobierno formalmente dice que es un tema de los jefes provinciales. El kirchnerismo duro no ve con buenos ojos la iniciativa y ya señaló que no sería una cuestión prioritaria. Dos gobernadores de la oposición respaldan la propuesta, pero JxC se pronunció en contra.