A pesar de las críticas opositoras, el oficialismo avanza con su decisión de convalidar un centenar de DNU

Frente al inminente cambio de la composición del Congreso, el oficialismo apura una sesión en el Senado para antes del recambio legislativo del 10 de diciembre: busca aprobar los 116 Decretos de Necesidad y Urgencia firmados por Alberto Fernández desde que asumió.

La semana pasada, en una reunión de la comisión Bicameral de Trámite Legislativo, en la que no participó Juntos por el Cambio, el oficialismo avaló el paquete de los DNU. La oposición reaccionó con dureza, pero todo indica que el bloque oficialista avanzará con su objetivo. 

Ahora, el Senado quedó en condiciones de votar su aprobación en el recinto, donde hasta el 10 de diciembre Cristina Fernández Kirchner se mueve con comodidad porque tiene mayoría automática.

Los decretos incluyen las restricciones y las cuarentenas por el coronavirus, ampliaciones presupuestarias de miles de millones de pesos, aumento de jubilaciones de forma discrecional (previa suspensión de la fórmula jubilatoria), entre otros.

La sesión en el recinto de la Cámara alta sería la semana que viene, el miércoles 1 de diciembre o el jueves 2, menos de diez días antes de la asunción de los nuevos diputados y senadores nacionales.

En Diputados, el Frente de Todos seguirá siendo primea minoría, pero con menos legisladores que antes y con mayores dificultades para alcanzar el quórum.

En el Senado, principal estructura institucional de Cristina Kirchner, el bloque oficialista tenía 40 bancas hasta las últimas elecciones. Desde diciembre, el Frente de Todos pasará a tener 35 senadores, dos menos que los 37 necesarios para alcanzar el quórum.

El Gobierno tendrá ahora que negociar con aliados circunstanciales -de algunas fuerzas provinciales- para alcanzar el número necesario para iniciar sesiones y, además, mantener la cohesión del bloque oficialista luego de una derrota general, en la que los principales gobernadores quedaron gravemente heridos en sus respectivas provincias.

En la oposición, consideran que el gesto del oficialismo va en sentido inverso al discurso del acuerdo político. Alberto Fernández y antes Sergio Massa hablaron de la necesidad de un entendimiento político, con respaldo de empresarios y jefes sindicales, para darle sustento a la negociación con el FMI.

Por ahora, no hubo señales concretas en el Congreso. Y existe incertidumbre sobre el estado de las tratativas del Gobierno con el Fondo.