Vuelve a escalar la tensión entre el kirchnerismo y la Corte por el Consejo de la Magistratura

Vuelve a escalar la tensión entre el kirchnerismo y la Corte por el Consejo de la Magistratura

Con el Consejo de la Magistratura en el centro, se avecina una nueva batalla entre entre el oficialismo, la Corte Suprema y la oposición. El máximo tribunal anuló la designación del kirchnerista Martín Doñate como integrante del Consejo de la Magistratura y despejó el camino para que Luis Juez, senador de Juntos por el Cambio, pase a ocupar su lugar. El Frente de Todos anticipó su rechazo a esa decisión.

Según la ley vigente, los presidentes de la Cámara de Senadores y de Diputados designarán cuatro legisladores por cada cuerpo, correspondiendo dos al bloque con mayor representación legislativa, uno por la primera minoría y uno por la segunda minoría.

Hasta abril de este año, el Frente de Todos era un solo bloque en el Senado. Por orden de Cristina Kirchner se dividió en dos. De esta forma, el primer bloque (mayoritario en la Cámara) se llevó dos consejeros, la UCR como primera minoría se llevó uno y el bloque K, como nueva segunda minoría, se llevó el último, Martín Doñate, que en realidad le correspondía al PRO.

«Resulta indiscutido que al momento de la notificación de la sentencia del 16 de diciembre – y aún después del vencimiento de los 120 días dispuestos para su implementación – la segunda minoría a los efectos de la conformación del Consejo de la Magistratura era el Frente PRO», señaló la Corte este martes en su resolución firmada por su presidente, Horacio Rosatti; su vice, Carlos Rosenkrantz, y el ministro Juan Carlos Maqueda.

Los tres jueces reivindicaron su capacidad para decidir «cómo deben identificarse los bloques para integrar el Consejo de la Magistratura» y, en este caso, «se habían afectado los derechos de los senadores Juez» y Humberto Schiavoni, quien ahora pasará a ser consejero suplente. La Corte se adjudicó la función de «ejercer una revisión judicial severa acorde a la trascendencia institucional de la cuestión involucrada, en la cual se encontraba en juego el correcto funcionamiento de las instituciones de la República».

El interbloque de senadores nacionales del Frente de Todos (FdT) calificó como «político» e «inaplicable» el fallo de la Corte. «El de hoy fue un nuevo fallo político de la Corte Suprema de Justicia que representa un claro conflicto de poderes entre el Poder Judicial y el Legislativo», señalaron los senadores oficialistas en un comunicado, y este miércoles ampliarán su postura en conferencia de prensa, a las 12 en la Cámara alta.

Añadieron que «se demuestra así la vocación de interferir en las decisiones políticas del Congreso, arrogándose facultades que exceden al Poder Judicial y con el claro objetivo de beneficiar al macrismo en la composición del Consejo de la Magistratura».

En el kirchnerismo entienden por otra parte que el fallo de la Corte corre sobre la actual composición de la Magistratura y en noviembre el Congreso debe elegir a sus nuevos representantes.

Es decir, en el Frente de Todos consideran que podrían volver a designar a Doñate en el Senado. En el PRO ya advirtieron que volverán a pelear en Tribunales, con lo cual podría iniciarse una nueva batalla judicial. Mientras tanto, se tensiona cada vez más la relación entre el oficialismo y la Corte Suprema, en momentos en que Cristina Kirchner ve complicarse el frente judicial.