Malta, el destino de Europa que marca tendencia en 2018

Se dice que desde tiempos medievales Malta ha sido una isla de piratas y sigue siéndolo: hoy es un paraíso fiscal para miles de empresas. Pero también es un paraíso natural con muchos días de sol, playas de arenas rojas y pequeñas caletas de aguas azules que son un imán para los buceadores.Además, este año La Valeta fue designada Capital Cultural Europea 2018.
Las celebraciones incluirán las 68 aldeas y pueblos de las islas de Malta y Gozo. Habrá innumerables actividades culturales, desde festivales de cine y artes plásticas hasta performances en las calles, música y danza para todos los gustos. A eso se agrega una historia milenaria y compleja. El paisaje isleño atestigua esa larga historia. Se ve en el esplendor barroco de iglesias y palacios de La Valeta, capital de Malta, un país hecho de islas.
Buena parte de esas islas están sembradas de fortalezas y murallas del siglo XVII, templos prehistóricos, refugios antiaéreos y catacumbas romanas, cristianas y bizantinas. Hace siete mil años, en Malta hubo pobladores que construyeron templos dedicados a las diosas de la fertilidad, aún en pie. Conquistadores fenicios, griegos y romanos, normandos y turcos, árabes, franceses, ingleses, todos ellos pasaron por Malta en algún momento. Así nació un palimpsesto cultural, o sea, un texto donde lo nuevo no borra lo más antiguo, que se lee al trasluz.
Por caso, los ingleses dejaron como herencia el idioma, las cabinas de teléfonos y los buzones rojos. Pero subsiste el idioma maltés, se escribe con caracteres latinos y tiene influencias del árabe, italiano y griego. La gastronomía es mediterránea, con verduras, quesos, pescados, aceite de oliva, vinos.

Los Caballeros de San Juan
En este pequeño archipiélago formado por tres islas -Malta, Gozo y Comino- hay 360 iglesias y algunas se remontan a la época en que el apóstol San Pablo naufragó aquí. Por eso, para algunos el viaje ya se justifica al llegar a la ciudad de La Valeta y detenerse en el viejo puerto y la barroca concatedral de San Juan.
Hay quien cree que la obra mayor de los Caballeros de San Juan es el suntuoso Palacio del Gran Maestre de la orden, sede del gobierno y museo. Otros destacan la concatedral de San Juan, así llamada porque comparte la dignidad catedralicia con otra iglesia.
Esta orden religiosa cristiana gobernó Malta entre los años 1530 y 1798, cuando llegó Napoleón y con él se terminó el feudalismo, la esclavitud y la Inquisición. Entre sus tesoros, aquel templo guarda dos inolvidables óleos pintados por Caravaggio “La decapitación de San Juan Bautista” y “San Jerónimo escribiendo”, que atraen multitudes.
Esta iglesia y el viejo puerto de La Valeta serán escenarios clave en estos meses. Es que La Valeta fue designada Capital Cultural Europea de 2018. La Unesco incluyó a esta ciudad en el patrimonio de la humanidad, también lo hizo con los templos prehistóricos isleños.
Una tierra de aventuras
Malta es la tierra de un gran aventurero, El Corto Maltés, imaginado por el historietista italiano Hugo Pratt.
Quien haya visto por televisión la serie “Juego de tronos” reconocerá también la ciudadela árabe fortificada, Mdina, que domina las alturas de Malta. A sus pies está La Valeta.
Mdina es considerada “La ciudad silenciosa”, un sueño mediterráneo con calles de la época musulmana, monasterios y conventos cristianos. Todo culmina en la Catedral de San Pablo, obra maestra barroca de Lorenzo Gafa, decorada por otro gran artista, Mattia Pretti. Cerca está el imponente Palazzo Falson del siglo XIII, con tesoros acumulados por el filántropo sueco que lo restauró en 1927. En la terraza del palacio hay un café con linda vista a la ciudad.
Al mando del almirante Nelson, los ingleses llegaron en 1800 atraídos por la importancia estratégica de Malta, ubicada en el centro del mar Mediterráneo. El sur de Sicilia está a 93 km y la costa de África a 288 km.
El país se independizó de Inglaterra en 1964 y es miembro de la Unión Europea. Tres islas, Malta, Gozo y Comino, forman el diminuto archipiélago de 316 kilómetros cuadrados donde hoy viven cuatrocientas mil personas.En Malta está el eje cultural, comercial y administrativo. Gozo es la segunda isla más grande, un ambiente rural de pescadores, artesanos y campesinos. Comino es la más chica de las tres islas, casi sin habitantes.
FUENTE: Clarín