La UE quiere ser la plataforma global de inversiones en tecnologías verdes

La Unión Europea (UE) quiere ser «la plataforma global» para las inversiones en tecnologías verdes aprovechando la dimensión del mercado único y para prepararse presentará un «plan de acción sobre finanzas sostenibles» en tres meses.
Este es una de las diez iniciativas anunciadas hoy por la Comisión Europea (CE) en la cumbre sobre el cambio climático organizada por el presidente francés, Emmanuel Macron, cuando se cumple el segundo aniversario del Acuerdo de París.
Con ese objetivo de convertir Europa en la referencia mundial, el próximo 22 de marzo se organizará en Bruselas una conferencia de alto nivel sobre «el papel de los servicios financieros en la transición para una economía sostenible», señaló el vicepresidente del Ejecutivo comunitario Valdis Dombrovskis.
El reto para que la UE pueda cumplir sus compromisos derivados del Acuerdo de París en el horizonte de 2030 y llevar a cabo la transición energética pasa por captar 180.000 millones de euros anuales de inversiones, pero eso -advirtió Dombrovskis- sólo se conseguirá con el sector privado.
«Necesitamos un efecto bola de nieve que atraiga a más inversores» y al mismo tiempo que los inversores «miren más allá del beneficio a corto plazo», indicó el responsable comunitario.
Por eso su idea es integrar el criterio de la «sostenibilidad» en las reglas de los gestores de fondos y en los inversores institucionales.
Se trata de asentar «un lenguaje común para lo que se considera verde y sostenible» mediante un estándar común europeo y una catalogación de bonos verdes y fondos de inversión verdes, algo que a su juicio acelerará la llegada de capitales.
Dombrovskis consideró que los bancos necesitan mayores incentivos para implicarse en la economía verde, y por eso la CE examina formas de modificar las obligaciones en capital para acelerar las inversiones y los créditos.
Otra de las grandes iniciativas comunitarias es su plan de inversión externo destinado a países en desarrollo en África y en su inmediato vecindario, como Ucrania, a partir de su fondo para el desarrollo sostenible.
Sobre la base de una aportación de 4.100 millones de euros de partidas presupuestarias, la meta es captar 44.000 millones de inversiones suplementarias.
El Ejecutivo comunitario también prevé ayudar a que las ciudades apliquen sus propias medidas para atenuar los efectos del calentamiento, las islas reduzcan la dependencia energética mediante fuentes renovables o las regiones fuertemente dependientes del carbón transformen su economía en otra baja en emisiones de dióxido de carbono.
Igualmente pondrá en macha un nuevo instrumento financiero para financiar proyectos para hacer los edificios más eficientes en términos de consumo de energía y redirigirá inversiones a la innovación en energías limpias y ciencias del clima.
FUENTE: EFE