La mirada de los inversores vuelve a volcarse a las Lebac

«Larga vida a las Lebacs» podría ser un buen slogan para describir este activo por estos días, e incluso las próximas semanas y porque no meses. La razón es simple, y se puede explicar en cuatro puntos: tasas bastante más altas que la ofrecen las tradicionales colocaciones bancarias, riesgo prácticamente inexistente, no obliga a inmovilizar el capital -tienen un mercado secundario líquido- y cero complejidad en su operatoria. Una excelente combinación, siendo sinceros, para un instrumento financiero.
Pero primero lo primero. ¿Qué son las Lebacs, o las Letras del Banco Central? Brevemente, son títulos de deuda de corto, mediano y largo plazo que licita la autoridad monetaria con un cronograma establecido (desde este año, una vez por mes), y que se ha convertido -por diferentes razones- en una de las herramientas de política monetaria más importante para la entidad. Conceptualmente, son como un Plazo Fijo hecho en el Banco Central en lugar de un banco comercial.
La próxima licitación primaria será el 19 próximo, pero igual el dato acá a tener presente es que tienen un mercado secundario con alta liquidez, lo que permite al inversor salir de la inversión si lo necesita (o en contraposición, comprar sin esperar a cada tercer martes del mes).
Vale aclarar que letras funcionan como un bono cupón cero. Se emiten con descuento; es decir, que amortizan la totalidad del capital al vencimiento y no hacen pagos de interés.
¿Por qué se dice que prácticamente no tienen riesgo de impacto (o default)? Porque, al fin y al cabo, el deudor es el Banco Central. En este sentido, es que se considera que las letras, son ideales para aquellos perfiles muy conservadores -y que, está claro, no le huyan al peso-. Hoy, las recomendaciones apuntan que entre 20-35% de una posición en este activo es atractivo.
Igual hay que aclarar que eso no implica que haya otro tipo de riesgos como, en concreto, los relacionados a cualquier otro activo de renta fija. Entre ellos, riesgo de pérdida de poder de compra, o riesgo de devaluación ante letras que son en pesos.
¿Otro dato a resaltar? Aunque hubo algún debate sobre este punto el año pasado (e incluso podría volver a darse el año próximo dentro de la reforma tributaria), estas letras son eficientes impositivamente. No pagan bienes personales, ni ganancias, como los bonos soberanos.
Dicho esto, lo más importante: ¿cuánto rinden hoy las Lebacs? Si tomamos como referencia, las tasas del mercado secundario que muestra hoy una curva de pendiente positiva (lo que implica tasas más altas a mayor plazo), debemos hablar de rendimientos de entre 27-27.4% anual para letras de entre 40-250 días. La comparación más directa no hay dudas que es respecto a lo que hoy me ofrece un plazo fijo en un banco, y acá debemos mencionar rendimientos de entre 17-18% anual (según la entidad) a 30 días, de entre 18-19.5% para 90 días, y no mucho más si nos extendemos hasta un año. Teniendo en cuenta, además, la necesidad de inmovilizar los ahorros durante el plazo acordado.
Lógicamente estas tasas sólo convalidan su atractivo, cuando se las analiza dentro de la coyuntura esperada, y en la que se proyecta el comportamiento de variables como el tipo de cambio, y la inflación. Es decir, cuando entendemos dentro de nuestro escenario (que coincide con el consenso) que las tasas, le ganarán a los precios y al dólar en los próximos meses.
De hecho, hagamos un ejercicio de rentabilidad que supone a febrero del 2018 el comportamiento de las tasas (en un escenario base que el BCRA comenzará a relajar su política muy gradualmente a medida que la presión inflacionaria caiga) y el billete evoluciona según lo esperado por el REM. En este escenario, el retorno directo en pesos estimado rolleando letras a 35 días supera el 11% y en dólares se ubica en cerca del 3.3%; anualizados hablamos de rendimientos del orden de 26.6% y 7.5%, respectivamente. Nada despreciables. Mientras que en términos reales, es decir descontada la inflación, la tasa esperada es de unos cuatro puntos directa aproximadamente.
Pero hay otra opción producto hoy de la estrategia del BCRA -que busca estirar el plazo promedio del stock de Lebac-. Puntualmente, dentro de una curva hoy con pendiente positiva, el inversor puede extender la duration de las posiciones que se concentraban en el plazo más corto y asegurarse una tasa alta por más tiempo en un contexto en donde la inflación debería reducirse y la devaluación -salvo sorpresas- no saltar. Acá el retorno directo se ubica cerca del 12.5% en unos poco más de 160 días, y en USD de cerca del 4.3%.
 
Fuente: La Nación