El oficialismo busca los votos para expulsar a De Vido del Congreso

(La Nación) – La propuesta para expulsar a Julio De Vido de la Cámara de Diputados reúne una mayoría contundente. Pero cuando faltan cinco días para la sesión en la que se definirá el futuro del ex ministro de Planificación Federal, el oficialismo y el Frente Renovador no tienen los votos necesarios para imponer la remoción.

Ocurre que la exclusión de un diputado exige el respaldo de dos tercios de los legisladores presentes, lo que equivale a decir que alcanza con un tercio para asegurar la permanencia. Si todos los integrantes de la Cámara baja acudieran a la sesión del miércoles, bastaría con 86 diputados para salvar a De Vido, entre los que voten en contra y los que opten por la abstención.
Si se tiene en cuenta que el Frente para la Victoria (FPV) cuenta con 73 miembros, entre propios y aliados, el kirchnerismo no estaría lejos de alcanzar el número necesario para bloquear la remoción. A esa base, que en realidad será de 72 por la ausencia de la santafecina Josefina González (en recuperación de un accidente automovilístico), hay que sumar el acompañamiento del sindicalista Omar Plaini, partidario de la candidatura de Cristina Kirchner y enfrentado a muerte con la Casa Rosada.

Casi con seguridad, el universo de diputados que no votará a favor de la expulsión se ampliará por el aporte de un conjunto de bloques que evalúa abstenerse. En una votación de este tipo, en la que el objetivo es alcanzar los dos tercios de los presentes, la abstención favorece a los que votan en contra, así como las ausencias benefician a los que están a favor.

Los que van camino de la abstención son el Movimiento Evita, con 5 integrantes; el Frente de Izquierda (FIT), con 4; Compromiso Federal, del gobernador Alberto Rodríguez Saá, con 3, y Alcira Argumedo, de Proyecto Sur.
Al menos, el Evita, el FIT y Argumedo darán discursos muy críticos hacia De Vido, pero advertirán que no se puede permitir el antecedente de que se expulse a un diputado con un «criterio discrecional» y sin un pedido de la Justicia. Si se confirmara esta tendencia, se alcanzarían los 86 votos para evitar la expulsión. Ese tercio podría ampliarse con el aporte de dos bancadas que conversan con el FPV: el Frente Cívico de Santiago, de 6 miembros, y del Frente por la Concordia Misionero, de 3 integrantes. Esos bloques no fijaron postura pública.

Para lograr el bloqueo, el kirchnerismo debería asegurarse de que no haya defecciones internas, algo que se develará con la lista de ausentes de la sesión.

Por ahora, dicen en la conducción de la bancada, no hay señales que anticipen una traición. A diferencia de lo que pasó en junio del año pasado, cuando se aprobó la autorización del allanamiento a una propiedad de De Vido, el bloque se muestra más homogéneo. Sólo miran de reojo a la tucumana Miriam Gallardo.
A contramano de los cálculos previos, el kirchnerismo transita la antesala de la sesión con inquietud, mientras que el oficialismo transmite tranquilidad. Pase lo que pase, el resultado será favorable para el oficialismo.
Si no logra expulsar a De Vido, habrá dejado trazada una «frontera moral» que le servirá como herramienta de campaña. Además de Cambiemos y el massismo, votarían a favor de la expulsión el Bloque Justicialista; el Frente Amplio Progresista; Juntos por Argentina, de Darío Giustozzi, y un conjunto de monobloques.