El bitcoin y las acciones quitan al mercado su interés por el oro

El precio del oro ha caído un 6% desde que en septiembre superase los 1.350 dólares por onza. Parece que una combinación de crecimiento económico, el auge de las criptodivisas y el buen momento de la renta variable, están dejando olvidado al activo del que todo el mundo se acuerda cuando hay turbulencias.

Los hedge funds o fondos de cobertura están reduciendo sus apuestas alcistas sobre el oro. Parece que los flujos de dinero se dirigen hacia inversiones más emocionantes como las acciones y las criptomonedas, que hacen que las inversiones refugio, como el oro, parezcan aburridas.

Los gestores de dinero han reducido sus apuestas por el oro al ritmo más rápido en los últimos cinco meses, mientras que el precio de esta materia prima está cerca de sufrir su peor caída en los últimos trimestres. Los especuladores tiran la toalla dado que el metal no logra mantener los aumentos que llevaron los futuros al mayor nivel en un año en septiembre.

Aunque es cierto que este metal precioso ha experimentado algunos incrementos modestos en los últimos tiempos, su comportamiento sigue palideciendo en comparación con el crecimiento récord de los índices bursátiles de Estados Unidos y el vertiginoso incremento del bitcoin.

El crecimiento global sincronizado y las perspectivas de unos tipos de interés más altos en EEUU afectan al atractivo del oro, que no paga interés ni cupón, y mientras que las tensiones geopolíticas no bastan para impulsar una ‘demanda refugio’ suficientemente sólida para impulsar su precio.

«Ahora a nadie le importa el oro», asegura Joe Foster, que administra el VanEck International Investors Gold Fund desde Nueva York. «En momentos en que el mercado bursátil está en alza y todos hablan del bitcoin, nadie necesita un activo de refugio seguro. Pero pienso que sería una tontería no asignar nada al oro porque tiene una correlación muy baja con las acciones y es una cobertura contra el riesgo financiero sistémico».

En la semana que terminó el 12 de diciembre, las  gestoras de fondos redujeron un 43% sus posiciones largas netas (o la diferencia entre apuestas a que va a aumentar el precio del oro y las que prevén una caída), a 80.453 futuros y opciones, según datos difundidos por la Comisión de Comercio en Futuros sobre Mercancía de EEUU (CFTC por la sigla en inglés). Este es el nivel más bajo desde el 25 de julio.

El interés abierto, la cantidad de contratos de futuros en circulación en la Comex, ha caído el 14 de diciembre. La reducción se ha producido a pesar de que la Reserva Federal haya mantenido su pronóstico de tres aumentos de los tipos de interés en 2018, lo que ha despejado el temor a que las autoridades monetarias se mostrasen excesivamente hawkish o restrictivas.

Hasta los clientes leales del oro retroceden. En India, el segundo mayor mercado del metal, las importaciones habrían declinado por tercer mes en noviembre al desacelerarse la demanda. En China, el principal comprador, el banco central del país no ha incrementado sus reservas de oro desde octubre de 2016, según datos que reunió Bloomberg. En EEUU, por su parte, las ventas mensuales de monedas de oro cayeron un 23% en noviembre respecto del mes anterior y desde abril rondan el nivel más bajo desde 2015.