El "apagón" del gobierno ilustra la disfunción de la era Trump

No hay nada como un buen apagón para recordarle a Estados Unidos que Washington todavía existe. Pero el último, que comenzó a la medianoche del viernes, tiene un sabor especial: coincide con el primer aniversario de la inauguración del mandato de Donald Trump. Con las marchas de protesta de las mujeres que tienen lugar en todo Estados Unidos, las luces en DC pueden ser la ilustración perfecta de la era de la disfunción de Trump.

A diferencia de los apagones anteriores, incluido uno de 16 días durante la presidencia de Barack Obama, el presidente en funciones ha querido lo último. El año pasado, el Sr. Trump tuiteó que Washington necesitaba «shutdown» para despejar el aire. En varios puntos, Trump y los legisladores demócratas llegaron a un acuerdo para mantener el gobierno abierto solo para que Trump lo renegue poco después. Ahora, después de haber visto al gobierno cerrado, Trump parece estar incitando a los demócratas a mantenerlo así. «Los demócratas están reteniendo a nuestro Ejército (sic) como rehén por su deseo de tener una inmigración ilegal sin control», escribió el sábado por la mañana en Twitter. Esa línea incluye tres puntos muy engañosos. En primer lugar, la mayoría de los militares de los EE. UU. Están exentos del cierre. Segundo, los Demócratas quieren proteger a los 800,000 «Soñadores» – hijos de inmigrantes ilegales – de la deportación en lugar de abrir las compuertas a cualquier persona nueva. El propio Trump ha dicho «debemos cuidar» a los Dreamers. Más de una vez dijo: «Amo a estos niños». En tercer lugar, los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca. Este es el primer cierre de Estados Unidos cuando una parte ha controlado todas las ramas del gobierno.

 Trump está apostando a que el sentimiento antiinmigración del público crezca.  El punto clave parece ser la semana pasada, cuando Trump describió a los países de África y el Caribe como «shitholes», o «shithouses», según los republicanos en la reunión, lo que demolió cualquier perspectiva de negociación bipartidista. Ahora están en un callejón sin salida. Trump solo acordará proteger a los Dreamers si los demócratas firman un muro fronterizo con México, la promesa de campaña de Trump. Los demócratas solo votarán para mantener abierto el gobierno si Trump protege a los Dreamers, uno de los grandes objetivos de Obama. ¿Qué partido perderá el juego político? Grandes mayorías de estadounidenses apoyan darles a los Dreamers un estatus legal. Pero si el juego de pollo mantiene a Washington cerrado más allá de unos pocos días, el sentimiento público podría cambiar. Los parques nacionales se cerrarán. Los sueldos no serán pagados. Los beneficios del gobierno dejarán de llegar. Trump tildará a los demócratas de preocuparse más por los inmigrantes ilegales que los estadounidenses comunes y corrientes. De hecho, ya lo está haciendo.

Por Eduardo Luce, Financial Times