Argentina, país inexplicable para los inversores

(La Nación, por José Del Río) – La pregunta llegó de un inversor canadiense. Como podría haberla hecho uno estadounidense, uno europeo o también de uno regional. A los inversores internacionales les cuesta hoy entender a la Argentina. «En mi país si ven a alguien de un partido con bolsos llenos de dólares y sin posibilidad de justificar su origen queda afuera de cualquier posibilidad», agregó el canadiense que hoy juega en el mercado vitivinícola local.

Si bien las giras internacionales marcan un claro respaldo del presidente Mauricio Macri, los datos de los desembolsos muestran una caída en la cantidad de anuncios y montos. Varios son los motivos que llevan a esta realidad.

El primero tiene que ver con una cuestión política. Que una candidata que estaba agotada tenga casi 30 puntos en la provincia les resulta llamativo, al igual que la situación de Julio De Vido quien pese a la infinidad de denuncias continúa con declaraciones en rol de víctima. También cuestiones de cabotaje como que la candidata de CFK, Fernanda Vallejos, compare al ex presidente Amado Boudou con los próceres.
De ahí que los resultados electorales toman una trascendencia mayor que la que tienen habitualmente las urnas de medio término. «Es una prueba respecto de lo que puede ocurrir en el mediano plazo: si la Argentina ratifica o rectifica el rumbo y vuelve al populismo no es un dato más para quienes peleamos desembolsos con fábricas bastante más competitivas a nivel internacional. A nosotros nos pidieron esperar y ver hasta octubre», graficó el hombre de los agroquímicos que analiza nuevas inversiones.

La competitividad va para ellos mucho más allá de la relación entre el peso y el dólar que cubre el debate de cabotaje. Toma de referencia desde el índice de la inseguridad, que llega al 27,5% y supone sobre costos hasta la inflación, que en junio llegó al 1,2%, y es otro de los factores que consideran antes de invertir.
La variable de evolución de consumo es muy observada por su impacto en la industria y los bienes durables. Hoy el 47% de los argentinos compra en mayoristas y adquieren segundas marcas. La situación del poder adquisitivo se considera también en aquellas firmas de consumo masivo.

 También se tiene en cuenta el desempleo por regiones y las mediciones globales de educación. La pobreza estructural es otros de los índices que ven los inversores ya que los valores no mejoran desde los ’80 e independientemente del partido gobernante los niveles estructurales se mantienen. El costo del transporte y la falta de infraestructura figuran en la liga de las cuestiones que también siguen de cerca. «Es el punto más austral y difícil de conectar. No es un dato menor tampoco que existan posibilidades de mayor conexión», agregó.

Por último pero no por orden de importancia hay dos temas centrales a resolver: presión impositiva y juicios laborales. En el primero de los casos se produce un laberinto de difícil resolución a partir de un estado sobredimensionado y el deseo de evitar conflictividad electoral. El segundo ya forma parte de la agenda. Pero cualquier cambio de reglas en el escenario del trabajo abrirá un debate que marcará la agenda 2018. Y claro está, eso también quedará atado al resultado de las urnas.